(Andre Schuiteman/Royal Botanic Kew Gardens)
Las orquídeas son de por sí símbolo de belleza exótica y exquisitez debido al refinamiento de su complicado diseño natural, pero hay una recién encontrada por los científicos en Papúa Nueva Guinea que se lleva la palma por su rareza.
En efecto, de las más de 25.000 especies conocidas de orquídea repartidas por todo el mundo, solamente ésta, encontrada en una remota isla en Oceanía, florece exclusivamente de noche y muere a la mañana siguiente.
Esta efímera flor, es para André Schuiteman (uno de los botánicos que la descubrió) "otro recordatorio de los descubrimientos sorprendentes que aún quedan por hacer".
En opinión de este científico, que trabaja para el Real Jardín Botánico del Reino Unido, su descubrimiento es importante por varias razones. Primero demuestra que existen vacíos en la clasificación de las orquídeas tropicales, y segundo y más importante, lanza una pregunta interesante. ¿Por qué esta especie y no otras, florece de noche?
A la nueva flor la han bautizado Bulbophyllum nocturnum y como parece lógico, su polinización se basa exclusivamente en la ayuda de polillas nocturnas.
Si bien es cierto que existen otras orquídeas que florecen por la noche para beneficiarse de la acción polinizadora de las polillas. También es verdad que suelen permanecer abiertas durante el día con lo cual también reciben la ayuda reproductiva de los insectos polinizadores activos durante las horas de luz. Sin embargo, la flor recién descubierta florece exclusicamente una noche y se marchita a la mañana siguiente.
El descubrimiento de esta peculiaridad se lo debemos al botánico holandés Ed de Vogel, quien se llevó ejemplares vivos a Holanda para estudiarlos en profundidad.
De Vogel no lograba entender por qué no era capaz de ver nunca la flor. No había brotado cuando se iba a casa por la tarde y estaba marchita a la mañana siguiente. Entonces, decidió llevársela a su hogar y no quitarle el ojo de encima. Así fue como descubrió lo efímera que resultaba la vida de la flor.
Para lograr atraer a las polillas, los científicos sospechan que esta especie se mimetiza imitando a los hongos, que es el alimento favorito de estos insectos nocturnos y lugar favorito para sus puestas de huevos.
Curiosamente, a las orquídeas debemos la primera victoria de Darwin en su defensa de la Teoría de la evolución de las especies. En 1862, tras observar un ejemplar en Madagascar, predijo de forma correcta que para su polinización era necesaria la presencia de una polilla con una larga probóscide tubular de 30 cms.
Veinte años después de la muerte de Darwin los entomólogos hallaron a aquella polilla.
Visto en Australian Geographic. No te pierdas la Galería de imágenes.
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