Gym vs dieta, ¿qué es más efectivo para adelgazar? Nace una nueva controversia entre los expertos. Mientras algunos sostienen que realizar actividad física no es lo más eficaz cuando se busca bajar de peso, otros afirman que es parte clave del proceso. Sigue leyendo para saber cuál es la mejor estrategia para lograr el objetivo.
La controversia. Eric Ravussin, catedrático de diabetes y metabolismo en la Universidad Estatal de Lousiana, declaró para la revista Time que la actividad física no es del todo útil cuando se intenta bajar de peso. Una sorpresa para muchos, y afirmación en la que otros especialistas coinciden.
Más gimnasia, más hambre. Algunos expertos sostienen que la hipótesis sobre la inefectividad del ejercicio físico para adelgazar, tiene sus fundamentos. Steven Gortmaker, quien dirige el Centro de Investigación de Prevención de Harvard sobre Nutrición y Actividad Física, señaló para la revista mencionada que “si estás más activo físicamente, tendrás más hambre y vas a comer en mayor cantidad”.
La otra cara del debate. Por su parte, Viviana Wons, Licenciada en Nutrición y miembro de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas declara: “Hacer sólo dieta, sin actividad física, no da los mismos resultados que la combinación de ambos, especialmente a largo plazo”. La controversia toma forma, dos bandos encontrados plantan sus banderas.
Surgen las dudas. La mayoría de nosotros creemos que ir al gimnasio dos o tres veces por semana nos ayudará a bajar de peso. ¿No es lo que solían decirnos? Si Gortmaker afirma que la actividad física despierta más nuestro apetito, ¿deberíamos abandonar el gimnasio?
El premio luego del gym. ¿Qué es lo que haces después de salir del gimnasio, disfrutas de un pastel o vuelves a casa por una ensalada? Si una vez que cumples con la actividad del día buscas “premiarte” con comida que no entra en los lineamientos de un régimen para adelgazar, tal vez allí podría estar el problema, y no en la efectividad del ejercicio en sí.
Cuando el remedio es peor que la enfermedad. La Lic. Wons afirma: “Si una persona que pretende adelgazar va al gimnasio pero después come alimentos muy calóricos, sin ningún tipo de control, es probable que no logre cumplir su meta de reducir tallas”. Entonces, ¿cuál es la mejor estrategia?
Gastos e ingresos. Para dejar en claro una cuestión básica antes de continuar, Wons explica cómo es el mecanismo de la pérdida de peso: “Para adelgazar se deben perder más calorías que las que consumimos, y eso puede lograrse si se acompaña la actividad física (el gasto) con una alimentación reducida en calorías (ingreso). De manera opuesta, si se comen más calorías que las que se gastan, el resultado será un aumento de peso”.
El problema de la compensación. Un estudio difundido por la revista científica Plos One de la Librería Pública de la Ciencia, a cargo del Dr. Timothy Church, observó cuatro grupos de mujeres que no solían hacer ejercicio. A tres de éstos se les indicó iniciar una actividad física, mientras que al otro se le pidió que siguiera con su rutina normal. Si bien todas las mujeres perdieron peso, las que hicieron ejercicio no perdieron mucho más que las otras (quienes se cree cuidaron más su alimentación, por iniciativa propia). ¿Se premiaron con comida o la gimnasia estimuló su apetito? Church lo denominó “compensación”, y la misma podría boicotear tu objetivo.
¿Abandono el gym? En este punto, de seguro estarás meditando en ello. Según afirman los expertos, por un lado el ejercicio físico representa el gasto de energía que se necesita para bajar de peso. Por el otro, Gortmaker recalca que es un factor determinante en el aumento de apetito. ¿Y qué pasa si solo haces dieta?
¿Solo dieta? Si tomamos en cuenta las declaraciones señaladas, nos surge la duda: ¿para bajar de peso, el trabajo pasa más por la cocina que por el gimnasio? ¿Ya no tendríamos que lidiar con el sacrificio de las rutinas aeróbicas o los aparatos? Más de una mujer estaría feliz con la noticia. Empezar una dieta ¡y olvidarnos! Pero, ¿es ésta realmente la solución?
No es solo cuestión de cerrar la boca. Wons afirma que: “Luego de seguir muchas dietas sin hacer ejercicio se corre el riesgo de perder masa muscular, tejido metabólicamente muy activo que ayuda a quemar calorías, no solo durante el ejercicio sino también en reposo. Lo ideal para bajar de peso y mantener la línea, es combinar una dieta correcta con actividad física prescripta en forma individual, que incluya tanto ejercicios aeróbicos como trabajo de fortalecimiento muscular”.
Gym y dieta. De acuerdo con la especialista, para bajar de peso debemos complementar ambos. En este punto, el versus pierde valor y ya no se trata de reivindicar uno por sobre el otro. Frente a la afirmación de Gortmaker sobre la actividad física como elemento estímulante del apetito, Wons resalta la importancia de trabajar en la masa muscular para optimizar el proceso metabólico que quema calorías.
Cuidado con las dietas desbalanceadas.Wons sostiene que “los regímenes estrictos promueven el descenso de peso a corto plazo, pero suelen estar seguidos por rebotes ya que nadie a quien le guste comer bien soporta eternamente las restricciones dietéticas extremas. ‘Cerrar la boca’ no cuenta más, ya que quien se siente demasiado restringido en algún momento ‘abre la boca’ y come mucho, probablemente sin demasiado control".
Consejos para bajar de peso. La nutricionista explica qué debemos hacer para lograr el objetivo. El primer paso es saber reconocer si tienes emociones que motivan tus ganas de comer. Por ejemplo, ¿cuando te encuentras triste lo primero que haces es correr a la heladera?, Wons puntualiza que modificar esta actitud frente a las situaciones negativas, es una de las primeras estrategias en las que hay que trabajar.
Actividad física. Dedícale 30 minutos todos los días a caminar, andar en bicicleta o salir a correr con un trote suave. Si puedes, en lugar de tomar un taxi, camina a tu destino o reemplaza la escalera eléctrica por la normal. Además, la especialista aconseja ir dos veces por semana al gimnasio para fortalecer los músculos a través del entrenamiento con aparatos, siempre y cuando un entrenador te indique cómo hacerlo y un médico lo autorice previamente.
La talla perfecta no existe. Enfócate en tu propio peso, no intentes bajar más de lo que te corresponde. “Quienes buscan estar más delgadas de lo que deben estar, se someten a esfuerzos desmedidos, acciones que luego repercuten tanto en el cuerpo como en el estado de ánimo, pudiendo terminar en la recuperación de tallas”, sostiene Wons. Para esto, lo recomendable es consultar con el médico cuál es tu peso ideal y cuál será tu límite para adelgazar.
Planifica tu menú semanal. Antes de ir al supermercado, elabora un calendario y piensa en las comidas de cada día. De esta manera, siempre tendrás los alimentos que necesitas en la heladera y así habrá menos posibilidades de desviarte de tu objetivo. Recuerda que antes de hacer cambios en tu alimentación o rutina de ejercicios debes consultar con un profesional de la salud. Fuentes: Revista Plos One (plosone.org), Revista Time (time.com).
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