ARCELONA/SEVILLA, 26 (EUROPA PRESS)
El director de la Unidad de Ginecología del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, el doctor Pedro Barri, ha advertido este sábado de que el techo óptimo para conseguir una tasa de embarazo coste-efectiva, así como un nacimiento final fuera de los riesgos que conlleva contraerlo a edades avanzadas se sitúa en los 37 años de edad.
En el marco del III Congreso Internacional que ha organizado en Sevilla la clínica CIVTE el viernes y sábado, dicho especialista ha aludido durante su conferencia a un estudio elaborado por la Dexeus, en el que analizaron hasta 5.000 ciclos de fertilización in vitro (FIV) y llegaron a la conclusión a que "por encima de los 37 años, las cosas van peor, y el pronóstico en cuanto a tasa de éxito del embarazo se reduce de forma significativa".
Así, ha explicado que a medida que la edad de la paciente avanzada, "su recuento de folículos cae de forma significativa", lo que se traduce "en unos niveles de FSH significativamente más elevados y en un menor número de ovocitos recuperados, es decir, un peor rendimiento asociado a la edad".
Además, ha enfatizado que "la competencia cromosómica de los ovocitos va empeorando" a medida que la edad de las pacientes aumenta, lo que repercute en que "cae la calidad de los embriones y la tasa final de embarazo".
"La influencia que tiene la edad es de mucho peso en cuestiones que tienen que ver con la fertilidad, ya sea en la concepción natural, como mediante la FIV", ha argumentado Barri en su conferencia, en la que ha pedido a sus colegas que se tenga cuidado con lo que se les traslada a las pacientes, ya que "muchas mujeres piensan que, aunque no tengan hijos a edades más apropiadas para la fertilidad porque estén trabajando, pueden tenerlo más tarde mediante la FIV, por ejemplo con 45 años".
"Eso no es verdad y hay que hacerlo saber a las pacientes", ha advertido este especialista, que ha asegurado que para su hospital "el punto de corte ha estado en 37 años, es decir, que por encima de esos 37 años las cosas van peor y el pronóstico en cuanto a tasa de éxito se reduce de forma significativa".
"Otra variable que hay que explicarles a nuestros pacientes es que la tasa de muerte fetal ante parto no asociada a malformaciones aumenta de forma significativa a partir de 37 a 38 años, es decir, hay menos embarazos, hay más abortos y encima hay más riesgo de muerte fetal no asociada a malformaciones", ha proseguido.
Por todo ello, ha aclarado que, desde un punto de vista clínico, "eso quiere decir que los embarazos de pacientes con edades por encima de 37 a 38 años probablemente hay que acabarlos a las 38 semanas y no a las 40 semanas, ya que como la tasa de muerte fetal en el parto aumenta de forma significativa".
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